Actualizaciones de software: qué son, para qué sirven, cuándo instalarlas

Buena parte de los servicios de mantenimiento preventivo que realizamos en redes de empresas implica asegurar que el software de los distintos dispositivos que las componen esté siempre actualizado. Lo mismo pasa con los servicios de mantenimiento y seguridad para WordPress, y más aún con nuestros servidores web y de correo, de los que dependen clientes y usuarios para trabajar a diario.

Sin embargo, debo reconocer que no siempre logramos transmitir con suficiente claridad cuán críticas son las actualizaciones de software. Por eso nace este artículo, con el fin de servir como aporte, referencia interna y reflexión a la vez. Empecemos…

¿Qué son las actualizaciones de software?

Las actualizaciones de software (también conocidas como parches) son fragmentos adicionales de software publicados por quienes producen los sistemas operativos y programas que usan nuestros equipos con el fin de mejorarlos.

Estas actualizaciones se instalan sobre el software actual del dispositivo y no suelen requerir que se instalen los programas desde cero.

Nótese que siempre me refiero de forma genérica a equipos o dispositivos, en vez de a computadoras o servidores. Esto no es casualidad; continúe leyendo y lo entenderá.

Tipos de actualizaciones: ¿updates o upgrades? ¿Actualizaciones, parches o mejoras?

En lo que hace al software, quienes hablamos castellano no hacemos mucha diferencia entre las palabras update y upgrade del inglés: usamos indistintamente «actualización de software».

Si bien podríamos discutir sobre si lo más adecuado sería usar los términos «actualización», «parche» (sobre todo usado en España) o «mejora», lo más importante es entender que existen dos tipos de ellas, y que tienen diferencias clave que detallaremos a continuación:

Actualizaciones

  1. Hacen cambios menores en el software.
  2. Corrigen errores u optimizan el funcionamiento de las funciones que ya tenemos.
  3. Es el software existente, mejorado.
  4. Son rápidas de instalar ya que atienden áreas puntales de los programas o aplicaciones y tienen poco peso.
  5. Suelen ser fáciles de instalar, sin opciones que elegir.
  6. Normalmente son automáticas.
  7. Suelen ser gratuitas.

Mejoras

  1. Hacen cambios mayores en el software.
  2. Agregan capacidades nuevas y/o hacen cambios importantes en la interfaz.
  3. Es software nuevo que elimina y reemplaza al anterior.
  4. Son lentas de instalar, ya que contienen el programa o aplicación completo y lo instalan desde cero.
  5. Son más complicadas de instalar, con opciones varias para seleccionar.
  6. El proceso debemos iniciarlo nosotros.
  7. Suelen ser pagas.

¿Por qué hay que actualizar el software?

El principal motivo porque el que debemos actualizar el software es la seguridad: para mantener seguros nuestros datos y los sistemas de los que dependemos para vivir y trabajar. Sin embargo, también hay otros motivos para mantener nuestro software siempre actualizado, como corregir errores y acceder a nuevas o mejoradas características que los hagan más útiles.

Todas las personas que han usado alguna vez una computadora se han encontrado con un aviso de actualización de su sistema operativo o programas. Lo mismo pasa cada vez más seguido en los teléfonos y otros dispositivos móviles. Para tener una mejor dimensión de la cantidad de actualizaciones que recibe Windows a lo largo de su ciclo de vida, aquí vemos la primera serie (ya que hay varias) de 138 actualizaciones que recibe Windows 7 apenas se instala:

El problema es que las interrupciones causadas por actualizaciones de software a veces son tan frecuentes que se tornan molestas, y los usuarios se preguntan si justifica hacerlas cuando no hay nuevas características específicas que ellos quieran o sientan que necesitan.

Para peor, con Windows 10 las actualizaciones aumentaron su frecuencia y se hicieron obligatorias, con algunas de ellas apareciendo en momentos bastante inoportunos. Windows 7, al menos, nos importunaba sobre todo al momento de iniciar o apagar la computadora.

Por estas molestias es que preguntarse si realmente se justifica hacer todas las actualizaciones parece un pensamiento razonable… pero ese pensamiento es propio de otros tiempos. En la era de la conexión permanente a Internet, el espíritu con que se debe encarar la tarea debe ser otro.

Los hackers dependen de la apatía de los usuarios en torno a las actualizaciones de software para mantener sus operaciones comerciales, políticas y hasta militares en funcionamiento.

Esto aplica a todo tipo de equipos: tanto a computadoras personales como a servidores (¡especialmente!), dispositivos móviles (teléfonos, tabletas, relojes), equipos de redes (routers, switches, puntos de acceso para Wi-Fi) y otros dispositivos que normalmente descuidamos por no ser tan complejos, como impresoras, discos externos, cámaras de seguridad, televisores y hasta termostatos y juguetes. Todos los dispositivos conectados son potencialmente útiles para los hackers.

¿Qué hacen las actualizaciones de software? ¿Para qué sirven?

Expandiendo lo anterior, ahora repasaremos los tres motivos más comunes por los que existen las actualizaciones de software:

1. Corrección de vulnerabilidades de seguridad

Más del 90% del de las actualizaciones de programas y sistemas operativos (como Windows y Android) son para corregir vulnerabilidades de seguridad.

Los agujeros en la seguridad son los puntos de entrada más comunes para el malware (acrónimo formado a partir de «software malicioso» en inglés) y los intrusos en los sistemas.

El malware puede dañar los archivos, utilizar los equipos para enviar spam e insertar publicidad no deseada en sitios web (¿Por qué alguien atacaría mi sitio web?), y puede codificar todos sus archivos para exigir una recompensa para liberarlos (ransomware). Los intrusos pueden usar malware para fines similares, pero también pueden robar información sensible, sea personal o comercial, para luego usarla indebidamente.

2. Corrección de errores

Cuando una empresa libera un programa, nunca es perfecto o a prueba de situaciones futuras. Por eso, cuando las personas comienzan a usarlo, invariablemente lo someten a situaciones en extremo variadas que facilitan la detección de problemas no previstos. Por medio de estas actualizaciones los errores detectados con el uso diario son corregidos, evitando dolores de cabeza a los usuarios y, en el caso del software comercial, manteniendo a los usuarios como clientes fieles.

3. Mejoras del producto

Estas son las actualizaciones que son más visibles, aunque no siempre son las más importantes para algunos usuarios. Las mejoras se centran en nuevas funcionalidades, estilo visual renovado, mayor rendimiento o la compatibilidad con nuevo hardware. No suelen ser críticas como las que atienden los puntos anteriores, pero como mínimo resultan prácticas, y pueden resultar en un impulso importante de la productividad de los usuarios.

¿Cuándo hay que buscar e instalar actualizaciones de software?

Siempre. Y conviene instalarlas lo más rápido posible.

Como dijimos, descargar actualizaciones e instalarlas a veces puede ser una tarea engorrosa, pero las ventajas que obtenemos valen la pena, aún cuando no siempre nos resulten evidentes. Cuando las instalamos y todo funciona como debe, por lo general prevenimos problemas, lo que hace difícil medir el perjuicio potencial de no instalarlas.

Afortunadamente, los sistemas operativos y la mayoría de los programas instalados en nuestros dispositivos suelen hacer el trabajo por nosotros con muy poca o ninguna intervención, minimizando los riesgos a que estamos expuestos. Esto nos ayuda, pero no debemos bajar la guardia.

La clave: constancia y reducción de la superficie de ataque

Para los hackers y los sistemas automáticos que utilizan (llamados robots, o «bots»), las vías para acceder a empresas y hogares incluyen una amplia variedad de dispositivos y sistemas:

  • computadoras y servidores,
  • teléfonos y tabletas,
  • cámaras, sensores y hasta autos (IoT),
  • almacenamiento en la nube (como OneDrive o Dropbox),
  • y hasta las empresas que hacen el software que usamos.

Cada uno de estos elementos puede ser atacado de incontables maneras. Y, si algo faltaba, los humanos que los usamos podemos ser engañados para entregar información sensible y/o facilitar el acceso inicial a nuestra red sin siquiera darnos cuenta. Las actualizaciones automáticas, entonces, no implican que podamos hacer ciertas configuraciones y olvidarnos del tema.

Como la cantidad de datos sensibles que almacenamos en sistemas digitales (propios o ajenos) es cada vez mayor, acceder a ellos o, a la inversa, bloquear nuestro acceso a ellos, resulta cada vez más redituable.

La creciente conveniencia económica y estratégica de los ataques hace que los peligros a que estamos expuestos en la Internet sean cada vez mayores en número y sofisticación, por lo que la supervisión regular (idealmente constante en casos de empresas) y la mirada de personal capacitado sigue siendo crítica a la hora de salvaguardar nuestros datos más preciados y de maximizar la productividad personal.

Mientras no contemos con ayuda especializada (o aún contando con ella, bah), la reducción de riesgos es de orden. Aquí es donde entra en juego la llamada «superficie de ataque«.

La superficie de ataque es la suma de los diferentes puntos o vectores de ataque por los que un usuario no autorizado (atacante) puede intentar acceder a un sistema. Reducir las posibles vías de ataque aumenta nuestra seguridad.

¡Mantener la superficie de ataque lo más pequeña posible es una medida de seguridad básica!

💡 En el caso de portátiles y móviles, si no usa algo, apáguelo:
Wi-Fi, Bluetooth, NFC… o el equipo mismo.

Si alguien sabe de esto es el presidente de Cantabria (España), Miguel Ángel Revilla, quien (y esto no es broma) logró estar libre de hackers que usaban el súper sistema israelí de espionaje de móviles Pegasus por usar un teléfono antiguo.

¿Necesito ayuda para mantener el software actualizado?

La actualización de software, aunque es crítica, aún es un área oscura para la mayoría de las personas.

  • ¿Qué programas/apps tengo en mi ordenador?
  • ¿Cuáles programas/apps se actualizan solos?
  • ¿Cuáles programas/apps necesitan actualizaciones manuales?
  • ¿Cuáles programas/apps ya están obsoletos (ya no reciben actualizaciones) y deben ser reemplazados?
  • ¿Se detectó recientemente algún problema con mis programas/apps que deba ser solucionado con urgencia?
  • ¿Cuál es el nivel de riesgo actual en Internet?

Estas preguntas surgen cada día en hogares y (lo que es más preocupante) empresas por igual.

Pensar que cada usuario debe saber todo sobre cómo mantener sus equipos seguros es como pensar que cada usuario de un automóvil debe saber cómo y cuándo hacerle mantenimiento.

Lo que hacemos es ir regularmente a un taller especializado, donde revisan cada parte sensible del equipo y hacen los cambios y ajustes necesarios para que su usuario lo siga operando con seguridad.

La diferencia es que los equipos informáticos necesitan atención con mayor frecuencia (los cambios son muy rápidos, como explicamos antes) y no anuncian tan claramente cuando están en peligro de provocar un «accidente», como un robo de datos personales o de dinero de su cuenta de banco, o el bloqueo de todos sus archivos con ransomware para luego exigir una recompensa.

La solución está cerca, pero debemos cambiar nuestro modo de pensar sobre que nosotros mismos podemos hacer todo lo necesario para solucionar nuestros problemas informáticos.

Pedir ayuda a personal especializado puntualmente o, lo más recomendable, contratar un servicio regular de monitoreo, actualizaciones y respaldos, actualmente es el camino más seguro y económico. Aceptar nuestras debilidades nos permite aprovechar al máximo en nuestras fortalezas.

Los servicios de mantenimiento y optimización de redes para empresas de idearius comprenden estas previsiones.
Prevenga y repare vulnerabilidades o ataques en su red.

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9 comentarios en “Actualizaciones de software: qué son, para qué sirven, cuándo instalarlas”

  1. Gracias por la información por lo que leí si es muy necesario las actualizaciones, es que he experimentado con mi celular, antes de la actualización la batería su duración era de más tiempo y con la actualización del software su duración de la batería es mas corta.

    1. Eso sucedió en algunos casos y los usuarios se quejaron.

      En diciembre de 2017, Apple admitió esa práctica y dijo que estaba orientada a prolongar la duración de la batería en modelos «viejos» (3 o más años de antigüedad).

      En marzo de 2018, sin embargo, Apple liberó una actualización por la que permitía a los usuarios deshabilitar ese enlentecimiento. Qué tantos de sus usuarios tienen idea de que esa actualización permitía la desactivación y, de esos, cuántos la usaron, es imposible saberlo. La nota oficial de Apple sobre esa actualización está en https://www.apple.com/newsroom/2018/03/ios-11-3-is-available-today/.

      Hay una entrevista (en inglés) sobre la acción legal masiva iniciada por sus usuarios en https://globalnews.ca/video/3931234/class-action-lawsuit-filed-against-apple-following-admission-it-slows-down-aging-iphones.

      Dicho esto, habría que tener más datos sobre tu teléfono y las actualizaciones aplicadas para poder determinar si ese fue tu caso.

      Te recomiendo leer este artículo del blog con consejos para acelerar tu teléfono: Cómo acelerar un teléfono móvil. Tiene algunos años de escrito, pero las recomendaciones siguen siendo válidas.

  2. Pingback: LG y Samsung confirman que no ralentizan sus teléfonos adrede | Android 5x1

    1. Es muy poco frecuente, pero seguramente se perdió la configuración de conexión de tu punto de acceso.

      Se me ocurren 3 opciones: visitar una oficina de tu empresa de telefonía para que lo vuelvan a configurar (no sé cuál de las que hay en Ecuador usas, pero puede que mañana en la mañana estén abiertas), llamar al número de servicio y solicitar asistencia, o buscar los datos de configuración en su web.

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